Las 7 emes de un país en crecimiento (II)

by | Ago 2, 2019

En mi anterior artículo, publicado en este Diario el 15 de junio, sobre las 7 emes de un país en crecimiento –más emprendimiento, menos intereses, menos impuestos, más inversión, más educación digital, más solidaridad, más Ecuador– analicé las tres primeras: “más emprendimiento, menos intereses y menos impuestos”. Recientemente Guayaquil acogió la reunión anual de la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), celebrada en el Ecuador luego de 47 años en nuestra reinventada ciudad, que festeja 484 años de su proceso fundacional y estrena una nueva administración municipal, liderada por la Dra. Cynthia Viteri Jiménez.

Son interesantes las conclusiones de la Asamblea, referidas especialmente a temas como inclusión financiera y política tributaria. Sobre el tema tributario hemos escuchado versiones de un posible aumento del IVA, con el incentivo de pagar menos, siempre que se lo haga electrónicamente; sin embargo, guardo escepticismo que esta medida incentive la bancarización (apertura de cuentas en bancos) y reduzca el uso de efectivo, que es una práctica común en la gran economía informal. A raíz de la visita del BID, se abrieron muchos debates en redes sociales sobre los efectos de un ajuste fiscal.

En un documento de investigación de la Cepal y Naciones Unidas del 2005 se concluyó que el promedio de evasión tributaria en países desarrollados estaba en el rango del 5-15%, y en países en vías de desarrollo –como Ecuado–, en más del 30%. La tasa de evasión del IVA era del 15% (Chile), hasta el 45% (México), con un promedio de 30% para Latinoamérica.

Del análisis precedente podemos concluir que en recesión o baja demanda agregada se deberían bajar los impuestos como medida anticíclica para estimular la economía, más aún cuando estudios comprueban el alto nivel de evasión y la práctica común de uso de efectivo en transacciones comerciales, para ‘evitar’ el pago del IVA. Además, según el Banco Central, el PIB decreció 1% en el primer trimestre del 2019, complicando la generación de empleo.

La famosa curva de Laffer explica en forma de gráfica (parábola) cómo en un rango de impuesto a la renta de 0 a 100%; subir impuestos en rangos altos causa una reducción de las recaudaciones y viceversa. Cuando en 2018, Estados Unidos bajó el impuesto a la renta de 35 a 21%, aumentaron significativamente las recaudaciones.

Por lo expuesto, y debido a la importancia para el Ecuador de incrementar la inversión nacional y extranjera, analizaremos la cuarta eme: ‘más inversión’. Entre los principales sectores de la economía –de gran importancia para impulsar el crecimiento económico y crear nuevas fuentes de empleo– están: energía y minas, telecomunicaciones, turismo y banca…

Me gusta la expresión: “lo que no se diagnostica, no se conoce”, por tanto, el Gobierno Central debe contratar estudios de diagnóstico de situación de esos sectores, la legislación aplicada, sus empresas y grupos de interés que los conforman, para con esos resultados proponer un cambio de matriz productiva, que en el anterior gobierno no se realizó eficientemente, y enfocar la estrategia para que estos sectores generen aumento del empleo formal a mediano y largo plazo, esto es entre los próximos cinco y diez años.

En el sector petrolero, equivocadamente, se ha impuesto la estrategia de suscribir contratos de servicios, que son, esencialmente, de mantenimiento de campos y pozos, en vez de realizar licitaciones para generar contratos de exploración de riesgo, con tecnología avanzada para aumentar la producción, como lo hizo Colombia entre 2007-2013, periodo en que duplicó su producción, de 500.000 a casi 1 millón de b/d y obtuvo, además, gran cantidad de gas natural, combustible más eficiente y menos contaminante que el diésel. Debemos volvernos atractivos para la inversión extranjera en energía, frente a los países de la Alianza del Pacífico, con los que competimos por captarla.

Sobre telecomunicaciones, es evidente que falta inversión en conectividad, redes e infraestructura, porque en nuestras oficinas o en las carreteras se cortan las comunicaciones vía celular. El sector necesita un estudio que diagnostique su situación para diseñar políticas de Estado que mejoren servicios y cobertura. Debemos contar con tecnologías 5G.

Hace poco viajé a Brasil para conocer ecosistemas de inversión en tecnología e innovación. En particular, me impresionó una empresa de innovación tecnológica, administrada por una universidad de ingeniería en telecomunicaciones, establecida en una pequeña ciudad en el estado de Santa Catarina, de apenas 40.000 habitantes, cuyas ventas de productos y servicios superan los $ 400 millones por año.

En Santa Catarina existen ciudades en donde sus municipios o prefecturas –como los denominan, por ser un estado federal–, hace más de 20 años establecieron estrategias de crecimiento económico, independientes de las del gobierno central. El eje triangular entre empresa privada, gobierno local y universidades logró crear uno de los mejores ecosistemas de innovación y emprendimiento del mundo, en especial de tecnologías aplicadas para mejorar el bienestar de la sociedad en su conjunto.

El estado de Santa Catarina tiene 7 millones de habitantes, pero produce el equivalente al 70% de los bienes y servicios producidos en todo el Ecuador, y algunas universidades establecen sus campus de ingenierías dentro de parques industriales para contribuir al desarrollo económico de la región.

Es hora de que academia, empresa privada y municipio se junten desde la ciudad más progresista y libre del país para atraer más inversión, generar empleo y liderar el cambio con el lema de la actual alcaldía: “Soñemos en grande”, para convertir a Guayaquil en la ciudad con mayor innovación y emprendimiento del país. (O)